Reinventarme (otra vez)
Y la historia detrás de la marca que construí en el camino
La travesía de hoy la escribe Lorena Díaz Liotta, autora de El negocio de ser tú. El próximo miércoles dará un taller gratuito en Laboratoria. ¡Las esperamos!Cuando miro hacia atrás, no veo un mapa. Veo una colección de maletas. Unas grandes, otras pequeñas. Unas llenas de ropa y otras llenas de miedo, o de valentía, según el día en que lo cuente. Cada una marcó una etapa que no busqué realmente: me encontró. Me empujó. Me obligó a soltar lo conocido para construir algo desde cero, y empezarlo nuevamente. Y nuevamente. Y nuevamente.
Antes del 2010, mi vida profesional tenía una identidad sólida: era ejecutiva de marketing en el mundo corporativo de telecomunicaciones. Vivía entre marcas enormes, poderosas, transnacionales. Ese universo era intenso, exigente, desafiante y profundamente formativo. Me gustaba y me retaba. Me hacía sentir parte de algo grande. Y entonces llegó el 2010, con una mudanza inesperada que cambió mis coordenadas personales y profesionales.
Caracas → Lima 🛩️
Si lo digo rápido, fue “por trabajo”. Si lo cuento bien, fue una mezcla de amor, oportunidad y salto al vacío. En Lima me encontré con algo muy básico: yo llegaba con una historia profesional sólida, pero allí nadie la conocía. No había LinkedIn estratégico, ni SEO personal, ni visibilidad digital. Había talento, experiencia y mi suposición ingenua de que eso “se veía solo”. Tuve que empezar a explicar mi historia para que las personas entendieran de dónde venía y qué podía aportar.
Esta etapa fue dura, desafiante y profundamente transformadora. Pero no fue una derrota. Fue un reacomodo. Poco a poco recuperé espacio, voz, confianza. Volví a abrir camino. Terminé liderando áreas estratégicas: investigación de mercado, prepago, marketing comercial. Cambié prácticas, moví dinámicas, construí equipos y resultados. Poco a poco regresé a mi nivel, y no por nostalgia, si no por mérito. Hasta que la vida —otra vez— decidió mover las piezas.
Lima → Caracas (2013) 🛩️
Tras haber logrado por segunda vez reconocimiento profesional, regresé a mi país con una convicción equivocada: que el cargo definía mi identidad profesional. Pero en esta vuelta, otra vez inesperada, empezó a morir “la Lorena de Telefónica” y empezó a nacer la pregunta que cambiaría todo: ¿quién soy sin un logo detrás?
Además, llegó el golpe más inesperado: por el cargo que ocuparía mi esposo, no podía trabajar en la empresa donde había construido mi carrera, ni en telecom, ni en empresas relacionadas. De pronto, mi mundo profesional quedó en pausa. Mi agenda en cero. Mi identidad suspendida. Ese silencio forzado me dio la única pregunta que llevaba años evitando ¿qué hago ahora?
Mi camino como emprendedora
Cuando las puertas se cerraron, tuve que construir la mía propia. Así fue que decidí emprender, y nació 20.02 Marketing Group en Caracas. Mi primera agencia. Mi primer espacio propio. Mi primer portafolio. Y dentro de ese portafolio nació un producto que marcaría mi rumbo por completo: Executive Profile, mi servicio de marca personal para ejecutivos. Trabajé con profesionales, gerentes y directivos, ayudándoles a contar quiénes eran. Y mientras lo hacía, entendí quién era yo fuera del mundo corporativo.
La agencia creció rápido, más rápido de lo que imaginé. Llamadas, proyectos, propuestas. Un equipo que se armó casi solo. A los tres meses, alcanzamos el punto de equilibrio. El modelo empezaba a funcionar, y yo a descubrir que podía liderar sin escudo corporativo.
Luego vino lo inevitable: mi país empezó a derrumbarse alrededor, y cuando la realidad obliga, toca decidir. En 2018, la vida volvió con su humor retorcido.
Caracas → Lima (2018)
Y ese regreso no fue un plan B. Fue mi reinvención más profunda. Entre crisis, decisiones difíciles y valentías que solo entiendes cuando las vives, dejé de perseguir estabilidad corporativa para crearla yo misma. Trabajé nuevamente con marcas personales, con ejecutivos, con profesionales. Y durante esos años terminé de afinar algo que ya intuía: la marca personal no es un accesorio, es una estrategia de supervivencia profesional.
Hasta que llegó el siguiente capítulo.
Lima → Madrid (2024) 🛩️
Llegué a Madrid confiada, pues traía resultados, reputación, experiencia, agencia, marca. Pero el mercado tenía otro ritmo, otro idioma, y otro guardián: los algoritmos.
Apenas empecé a actualizar perfiles profesionales, todos mis clientes me pedían lo mismo:
“Incluye palabras clave.”
“Optimízalo para ATS.”
“Hazlo compatible con los filtros.”
En España, casi todas las búsquedas pasaban por sistemas automatizados. Un filtro frío, sin intuición, sin contexto. Un intermediario que no entiende de esfuerzo, solo de patrones.
Y ahí entendí algo importante: no era que mi trayectoria dejara de funcionar.
Mi experiencia seguía siendo la base, la estructura y la brújula. Lo que faltaba era aprender a traducirla al lenguaje del nuevo guardián del mercado: los sistemas de IA que clasifican y priorizan perfiles. La IA generativa no vino a reemplazar mi criterio, vino a complementarlo. A acelerar procesos. A responder lo que los filtros necesitan leer antes de llegar al ojo humano. Pero el criterio, la visión, la estrategia, siguen siendo humanos.
Con esa claridad, entendí que para moverme en este entorno necesitaba herramientas nuevas. Tenía dos opciones: quedarme viendo el tren o subirme a él. Decidí subirme. Me metí a un máster presencial durante un año entero. Escuché. Observé. Estudié. Y descubrí algo que me atravesó: mis compañeros —talentosos, brillantes— esperaban que el título hiciera magia. Que la oportunidad llegara sola. Era mi historia de 2010, repetida con otro acento. Y ahora acelerada por la IA.
Ahí regresé al origen de todo: el talento no basta. Las ganas tampoco. Si tu historia no se entiende, el mercado pasa de largo.
Entonces hice algo que jamás pensé que haría: escribir un libro.
El negocio de ser tú nació como respuesta. Como puente. Como ese manual que a mí me faltó en cada reinvención. Para que quienes ya hicieron lo más difícil —prepararse, trabajar, crecer— no se queden fuera por falta de visibilidad.
Si estás leyendo esto desde Perú, México, Chile, Colombia, Venezuela o el lugar donde estés apostando por ti, quiero dejarte algo claro:
Ya hiciste lo más difícil.
Ahora toca mostrarte.
Nos vemos este miércoles 26 en el taller de Laboratoria. Quiero ayudarte a contar tu historia.
Un abrazo,
Lorena Díaz Liotta
Autora de El negocio de ser tú





